lunes, 3 de junio de 2013

¿ADAPTACIÓN AL CAMBIO?

Como ya he reseñado alguna vez, hoy por hoy nos encontramos en un proceso de cambios muy evidentes. Algunos resultan traumáticos y violentos. Otros, sin embargo, parece que se van implantando paulatinamente y de forma tranquila. Todos ellos son muy notorios y la mayoría de las veces nos asustan. Pero no debemos olvidar que la vida es un continuo cambio, aunque a veces no nos demos cuenta o no queramos darnos cuenta. Quiero detenerme a pensar si nos encontramos preparados para afrontar los cambios necesarios que debe poner en práctica nuestra sociedad, en torno a la resolución de sus conflictos.

Los científicos nos dicen que nuestras células mudan sin cesar, sabemos que cada día es diferente al anterior, la noche sigue al día, la semilla se transforma en planta, tras la tormenta, la calma… Yo mismo no me reconozco cuando mi humor varía en un misma jornada: por la mañana me despierto alegre, pero puede suceder que por la tarde me sienta algo abatido por algún acontecimiento que haya tenido lugar al medio día, por ejemplo...

Desde mi punto de vista, dentro de estas transformaciones que están funcionando hoy en día y además creo que de forma muy positiva, se encuentra la MEDIACION. El enfoque desde el que se trata el conflicto y su resolución es muy diferente al que ha dominado hasta ahora, porque los implicados son los verdaderos protagonistas para analizarlo, gestionarlo y resolverlo o intentar resolverlo.

Hasta ahora la fórmula imperante suponía varias premisas que funcionaban en la mayoría de los protagonistas de una disputa:
La culpa la culpa no es mía, es del otro. No soy el responsable de este problema. No sé cómo he podido llegar a esta situación. Este problema me supera, nos supera. Tienen que solucionármelo y además dándome la razón. Etc…

La mediación es esencialmente un proceso de toma de conciencia, de darse cuenta de que tú sí eres el creador del problema, así que revisa la trayectoria.; tú eres el responsable del problema, así que dale respuesta. En definitiva, tú eres el dueño o co-dueño del problema, así que intenta resolverlo. Es una recuperación del poder para gestionar tus conflictos y por tanto tu vida. En este proceso, un BUEN MEDIADOR es un acompañante que ayudará a los protagonistas a  clarificar, enfocar, proponer, diseñar y en definitiva elevar la capacidad de comunicación con el otro y por tanto contigo mismo y crear la solución o intentar crearla juntos, es decir, potenciar la CAPACIDAD CREATIVA para hallar salidas, soluciones.

Esto va muy en consonancia con los mensajes que los motivadores, coach, orientadores, consejeros, etc. dan al problema de la fuerte crisis profesional y laboral que estamos viviendo hoy. Emprende, motívate, hazte dueño de la situación, no enfoques el obstáculo como una víctima, actúa, eres el protagonista de tu vida…
Llegados a este punto, conviene que nos hagamos varias preguntas básicas y que vayamos respondiéndolas para saber si nos adaptaremos o nos a esta nueva ola, que no es una moda pasajera, sino una nueva visión que viene para mejorarnos y mejorar nuestra sociedad. De nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación dependerá nuestro éxito.

¿Para qué necesitamos este vuelco de modelo? ¿Qué es lo que queremos? ¿Estamos dispuestos a pagar el precio de la responsabilidad, de la auténtica comunicación y de la creatividad?. Ustedes mismos sabrán….